jueves, 20 de diciembre de 2012
Porqué Papá Noel no usa gatos...
domingo, 16 de diciembre de 2012
My bucket list
Se acerca el 21 de diciembre y andan todos alborotados con lo del Apocalipsis Maya, así que no me pueden culpar si me contagié un poquito y me puse a pensar en el fin del mundo.
Puesto que nos queda muy poco tiempo en este planeta azul, se me antojaron algunas cosas que me gustaría hacer antes de irme arrastrando los pies al más allá; una ‘bucket list’, digamos.
Y, sí, ya sé; yo también leí las teorías de que el 21 de diciembre 2012 solo marca el final de un ciclo y el comienzo del siguiente, ¡pero no me van a decir que pensar en un cataclismo inminente no es mucho más divertido!
Les presento mi ‘Mayan Apocalypse Bucket List’ (y si eso no es glamour, me pongo el balde de sombrero).
1- Conseguir un quinto gato.
2- Hacerme un tatuaje con mi nombre en Sindarín.
3- Resolver el cubo Rubick.
4- Enamorarme otra vez.
5- Dejar las clases y dedicarme a escribir fanfiction de ‘Buffy la Cazavampiros’ full time.
6- Comprarme unos Christian Loubotin de animal print.
7- Probar todo el menú de cheesecakes de ‘The Cheesecake Factory’ (quién se preocupa por los kilos si se viene el fin del mundo).
8- Empezar, y más importante, terminar, un rompecabezas de mil piezas.
9- Pasar una noche de tormenta en un faro.
10- Leer la saga de la Torre Oscura de una buena vez.
11- Adelgazar sin coserme la boca (y comiendo cheesecake).
12- Aprender a bailar el tango y bailarlo con papá.
13- Ir a la Comic-Con de San Diego.
14- Enterrar una cápsula del tiempo para el desconcierto de arqueólogos futuros; pondría la saga de ‘Crepúsculo’, la última película de ‘Indiana Jones’, una lata de Coca Cola y un video de Lady Gaga... Ya sé, soy mala.
Mucho que hacer en siete días, ¿no? Díganme, ¿ustedes también tienen una lista de cosas por hacer antes de estirar la pata? ¿Me cuentan?
Ahora, si me disculpan, tengo una vida por vivir :)
domingo, 18 de noviembre de 2012
Being Erica
Being Erica" es una serie Canadiense que se emitió por la cadena CBC desde el 2009 hasta el 2011. Está protagonizada por Erin Karpluk como Erica Strange y Michael Riley como su 'terapeuta', el Dr. Tom. Ya está terminada y cuenta con 4 temporadas y 49 capítulos – no es demasiado larga, así que les recomiendo que la vean, vale la pena.
La protagonista, Erica Strange, es una treintañera sin suerte. La despiden de su trabajo por ser demasiado inteligente, su novio la deja y una serie de eventos desafortunados la llevan a un hospital. Allí conoce al misterioso Dr. Tom, un terapeuta que sabe demasiado sobre ella, y que le ofrece una serie de sesiones en las que puede volver en el tiempo y arreglar los errores que ha cometido durante su pasado para así hacer un cambio positivo en su presente.
Contada así, ‘Being Erica’ se parece a un crossover de ‘Sex and the City’ y ‘Quantum Leap’, pero es más que eso. Es un drama inteligente, bien pensado y que trata de las opciones que hacemos en la vida, y como a veces –a pesar de nuestros esfuerzos– las cosas no salen como queremos.
Es una serie diferente, divertida y emotiva, y tiene una protagonista con la que es fácil identificarse. Erica es como cualquiera de nosotros: alguien que intenta mejorar su vida y se ocupa de problemas normales: trabajo, amigos, familia, romance – yyyyy que puede viajar en el tiempo, pero bueno, algo tenía que tener.
Pero lo más importante, plantea la pregunta: ¿qué haríamos de forma diferente si tuviéramos la oportunidad de cambiar nuestro pasado?
Tomamos miles de pequeñas decisiones todos los días. Decidimos levantarnos e ir a trabajar, y no hacer novillos el día entero. Decidimos si hacer ejercicio o estar demasiado en la computadora (culpable), elegimos las papas fritas en vez de la ensalada (culpable otra vez), portarnos bien o tomar demasiado vino espumante en la reunión del sábado (en esto vengo bien). Decidimos si invitar a un café a alguien o dejarlo irse, si ir al cine, si hacer manito o mirar la película...
Erica tiene un montón de arrepentimientos –suficientes para llenar 4 temporadas – pero yo no puedo recordar más que una media docena de momentos críticos en mi vida, en los que de haber obrado diferente, seguramente estaría ahora contando otra historia. Probablemente sean más, pero yo solo puedo recordar esos (y algunos son tan embarazosos que NO se los voy a contar). Además, sinceramente, no sé si los corregiría... no estoy taaaaaan desconforme con cómo salieron las cosas al final.
Por supuesto, esto me lleva a otro punto: no hay mejor momento que el presente, ¿verdad? No existe un Dr. Tom, y no existe la posibilidad de cambiar el pasado (ojalá, pero no), pero sí tenemos las herramientas para vivir mejor.
Plantearnos metas, intentar cumplirlas, y sobre todo, tratar de disfrutar el camino hasta ellas. Una vida sin metas se vuelve haragana, y una vida sin ‘carpe diem’ se hace aburrida; hay que balancear. La idea es aprender de los errores pasados para tomar mejores decisiones en el presente y lograr el futuro que queremos. Es más fácil decirlo que hacerlo, ya sé... pero al menos podemos intentarlo, bien puede ser esa nuestra meta a lograr :)
Díganme, ¿tienen errores que quisieran corregir? Pero mucho más importante: ¿tienen metas que quieran lograr? ¿Me cuentan?
Creada por Jana Sinyor y dirigida por Holly Dale
Protagonistas: Erin Karpluk, Michael Riley, Reagan Pasternak,
Kathleen Laskey, John Boylan, Morgan Kelly y Joanna Douglas
domingo, 11 de noviembre de 2012
My Ideal Bookshelf
Jane Mount es una artista que pinta… ¡bibliotecas! Desde hace unos años, Mount ha estado pintando, con tinta y témpera, el contenido de las colecciones privadas de mucha gente, como parte de una serie que llama “My Ideal Bookshelf” (mi biblioteca ideal). Estas pinturas están reunidas en un libro del mismo nombre, que salió a la venta en noviembre.
La artista dice: “Cada lector, en algún momento, se enfrenta a la temida pregunta: ‘¿Cuál es tu libro favorito?’ Para el lector serio, la respuesta a menudo no es tan simple o singular como la pregunta. Nos encantan muchos títulos por igual, aunque por razones diferentes.”
En “My Ideal Bookshelf”, Jane Mount y Thessaly La Force (la editora) limitan un poco la propuesta y preguntan a diferentes personalidades: “Si tuvieras que llenar un pequeño estante con los libros que te representan, ¿con qué títulos te quedarías?” A cada respuesta, la acompaña una pintura de dicho estante, incluidos órdenes/desórdenes, objetos de arte que acompañen, y demás. Es como meterse en la casa, y la cabeza, de cada uno de ellos.
Algunos de los entrevistados son Judd Apatow, James Patterson, James Franco y Stephenie Meyer (aparte de un montón más que no reconocí, shame on me); pueden ver la lista completa aquí.
Esto por supuesto me puso a pensar cuál sería el contenido de mi estante ideal (biblioteca es algo mucho más grande)
No es una propuesta fácil, aún si la limitamos a un estante y no a un solo libro. Están los libros que nos enseñaron cosas, los que nos emocionaron, esos sin los que no nos concebimos, los que nos cambiaron la vida de alguna manera, o que vinculamos a algún recuerdo en especial. Hay algunos que siempre nos hacen reír, y hay otros que invariablemente nos hacen llorar, aunque los hayamos leído mil veces.
No hay lector que no tenga algún ejemplo de cada una de estas categorías, ¿verdad?
Es la lista de libros que nos llevaríamos a una isla desierta, y con esa idea traté de armarla. Al día de hoy, 11 de noviembre, mis opciones serían estas:
En primer lugar y sin ninguna discusión, la trilogía del “Señor de los Anillos” de J.R.R. Tolkien, (no importa que sea trampa), creo que es el libro que más veces he leído en mi vida. Después tendría que incluir algunas novelas de ciencia ficción, mi segunda pasión... puestos a elegir, ahí tendrían que ir “Dune” (solo la primera), de Frank Herbert, así como “1984”, de George Orwell, y “Farenheit 451” y “La Feria de las Tinieblas” de Ray Bradbury (éste último no es ciencia ficción, ya sé, pero es mi preferida del autor). Ah, y "El Cuerno de Caza" de Sarban.
El terror es otro favorito, y ahí iría Stephen King con “It” y “Apocalípsis”. Y por supuesto, “Drácula”, de Bram Stoker.
También incluiría algunos clásicos: “Jane Eyre” (Charlotte Brontë), “Rebecca” (Daphne Du Maurier) y “El Libro de la Selva” (Rudyard Kipling). Y para terminar, “El Nombre de la Rosa” de Umberto Eco y “La Casa de los Espíritus” de Isabel Allende.
Son 14 libros... Pocos, ¿no? Al menos para mis estándares. Ojalá nunca tenga que elegir y limitarme tanto. ¿Qué libros pondrían ustedes en su "pequeña" biblioteca ideal?
Little, Brown and Co.
Todas las imágenes © Jane Mount
martes, 16 de octubre de 2012
Bad Girls
Siempre quise ser una chica mala, una femme fatale. Quería usar ropa ajustada y fumar cigarrillos y apagarlos con segura puntería usando el taco de mis stilettos rojos; ser mala à la Modesty Blaise, Jessica Rabbit o Mae West. Certera con un arma o con mis caderas, es igual, quería atraer motoqueros rudos en cuero negro o inteligentes literatos de lentes.
Así como son las cosas, solo uso ropa ajustada cuando invariablemente me queda chica, y si bien tengo tacos varios, nunca se me dio por fumar y mi puntería es un asco. Traté de ser temperamental pero me quedé en malhumorada, y honestamente, lo único que mato son moscas. Los hombres de cuero negro brillaron por su ausencia, y aunque mi ex usa lentes, no cumplía con las otras condiciones.
Pero bueno, siempre fui más una Sandy Olsson que una Betty Rizzo y ya me conformé: las Sandys tenemos lo nuestro igual. Pero eso no quiere decir que haya perdido mi fascinación por las chicas malas. Por eso me encantó esta canción que encontré paseando por youtube, y la colección de portadas de novelas ‘pulp’ que la acompaña.
Espero que la disfruten como yo.
sábado, 29 de septiembre de 2012
miércoles, 29 de agosto de 2012
Ironías del captcha
Anoche no pude dormir por el dolor de muelas. Hoy temprano fui al dentista y me dijo lo que no deseaba escuchar: la poco grata noticia de que mi muela del juicio debía ser removida quirúrgicamente, previo tratamiento de una infección en la raíz. Salí del consultorio con el bolsillo bastante más liviano, antibióticos en la cartera y la promesa de al menos una semana más de molestias antes de la temida operación.
(para los anglonoparlantes, 'wisdom teeth' quiere decir muelas del juicio) |
Sin embargo ese no es el motivo de esta entrada. El motivo de esta entrada es que cuando prendí la computadora hace un rato, lo primero que apareció en la pantalla fue un reconocimiento de captcha de mi gestor de descargas. Lo miré y empecé a reír. Fíjense:
Ironías de la vida -o del captcha, ¿no?
miércoles, 15 de agosto de 2012
Disfrute
Quedarme en casa, salir a pasear, andar en auto, hacer carretera, conversar con mis hijas, cocinar algo rico, comer algo rico, ir al cine, ir al teatro, hacer manito, sacar fotos, charlar con amigos, charlar/chatear con el Amigo, haraganear, tomarme una cerveza fría, o un café caliente, ronronear con mis gatos, visitar gente, recibir amigos, jugar con mis hijas, mimarlas, dejarme mimar, peinar a Alessa, avergonzar a Elisa, haraganear, comprar zapatos, reír, cantar y desafinar, chatear, sentarme en una plaza a mirar gente pasar, caminar por la rambla, pasear por el puerto, subir al cerro, bajar el cerro, mirar el mar, estar sola, ir a la playa, bañarme, leer, leer, leer, navegar en internet, comprar cosas lindas, decorar la casa, escribir en mi blog, escribir cartas que no voy a mandar, o mandarlas, tirarme en la cama, hacer el amor, comer frutillas, andar descalza, haraganear, hablar con mis alumnos, enseñar y que aprendan, dejarme cuidar por mi padres, oler a limón, hablar por teléfono, jugar, mirar el atardecer, suspirar, levantarme tarde, dormir la siesta, trasnochar, ver una película, ver una serie de televisión, discutir con gente inteligente, estar con mi familia, haraganear, revolver librerías, comprar libros, ir a la feria, escuchar música, jugar a las cartas, mirar el fuego, dibujar...
Hacer dieta definitivamente no está en esa lista.
jueves, 2 de agosto de 2012
Posters de cine famosos reimaginados
Que la creatividad tiene que ser condición sine qua non de los creativos nadie lo discute, y aun así, a veces hay propagandas que uno se pregunta cómo llegaron al mercado.
No es ese el caso de esta campaña publicitaria para la última línea de home theaters 'sonido surround en 3D' de LG. En una perfecta armonía con el eslogan: “Every side of the sound” o “Cada lado del sonido”, nos muestran posters de cine famosos desde diferentes perspectivas, convirtiendo el punto de vista único del papel a un entorno 3D. Es muy original y realmente da la impresión de que con este producto uno se 'mete' dentro de la película.
La campaña fue creada por la agencia de publicidad Young &Rubicam Brazil y lanzada en marzo de 2012.
¿Está buena, no? Claro que los posters de ‘Kill Bill’, ‘Pretty Woman’ y ‘Forrest Gump’ no son demasiado complicados... yo les propondría rehacer el de ‘Star Wars’ a ver qué tal. Total, Harrison Ford sale bien desde cualquier ángulo.
sábado, 28 de julio de 2012
"Terriers": trucos nuevos y perros viejos
tu vida rebota.’
Gretchen Dolworth
Más de una vez he comentado que soy seriamente seriéfila; encuentro que las series de televisión son notables en sus historias, actuaciones, reconstrucciones, filmación y demás... obviamente no todas cumplen con todas esas características, pero hay una gran cantidad de excelentes productos que sí lo hacen. Muchas de esas joyitas logran fama y fortuna, pero lamentablemente, otras pasan totalmente desapercibidas y son canceladas antes de darles apenas una oportunidad.
Ese es el caso de ‘Terriers’... ¿alguna vez escucharon hablar de ‘Terriers’? ¿No? Mi punto exactamente.
Me encontré con esta serie por casualidad y decidí verla por tres razones: nunca, nunca, nunca, había oído hablar de ella, eran solo 13 capítulos y no tuve ninguna dificultad para descargarlos (que no me lea el FBI).
El caso es que me encantó. Déjenme contarles un poquito de ella.
Detalles técnicos: la serie fue creada por Ted Griffin (‘Ocean’s Eleven’, ‘The Shield’) y Shawn Ryan (‘The Shield’ , ‘The Chicago Code’) para FX Channel. Se estrenó en setiembre de 2010 y se canceló en diciembre del mismo año, con solo 13 capítulos, y a pesar del título, los únicos perros que se ven son un bulldog y un dachshund... Tal vez por eso no tuvo éxito: al parecer nadie tenía mucha idea de qué venía la serie, y la cadena no se molestó mucho en publicitarla. Otro caso de esos donde los propios productores se encargan de enterrar su producto.
‘Terriers’ está ambientada en Ocean Beach, una ciudad suburbio cerca de San Diego, California. Así que, para empezar, investigando descubrí que la serie está incluida en algo llamado ‘surf noir’: no todo lo que brilla es oro, y California –con sus paisajes paradisíacos, sus chicas hermosas y sus surfistas– no escapa a esta regla. Los protagonistas son dos personas ‘tan reales como la vida misma’ (já, qué frase me mandé); y no sé ustedes, pero a mí una serie donde no parece que los intérpretes se hayan tomado unos días libres de su carrera de modelaje para actuar, se me hace sumamente refrescante.
El mayor atractivo de la serie de FX es la relación entre los protagonistas; de hecho, interactúan con tanta facilidad, que uno se olvida de que están actuando. Donal Logue es Hank Dolworth (‘Grounded for life’, 'Ghostrider') y Michael Raymond-James es Britt Pollack (Renee Lenier en la temporada 1 de ‘True Blood’ ). Una pareja no tan despareja que viene de extremos opuestos de la ley: Hank es un ex-policía dado de baja por alcoholismo y Britt un ex-ladrón que decidió alejarse de una vida de crimen por amor.
Comienzan a trabajar como detectives medio de rebote, tanto que no tienen licencia, ni oficina, ni nada, y toman casos sin importancia hasta que tratando de ayudar a un amigo alcohólico a encontrar a su hija, se tropiezan con algo mucho más grande y oscuro de lo que se imaginaban. Fraudes de ordenamiento territorial, sobornos a políticos, homicidios e infidelidades with a twist son algunos de los problemas a los que se enfrentan… sin dejar de lado subtramas personales que siguen humanizando a los personajes.
Es que otro de los puntos fuertes de ‘Terriers’ son las caracterizaciones. Los creadores le han permitido a los personajes ser personas, y no solamente vehículos para contar una historia. Tienen virtudes y defectos, odios y lealtades, pero sobre todo, la determinación de vivir su vida de la mejor manera posible. Hank desea recuperar al menos retazos de todo lo que perdió, y Britt se empeña en ganarse la vida honestamente y compensar a su novia por apostar a una relación con él.
También es excelente la química con el resto de los personajes. La interacción de Hank con su hermana brillante pero con problemas psiquiátricos (Karina Logue, también hermana del actor en la vida real) se siente real y tierna; y uno sufre al verlo enamorado sin esperanza de Gretchen, su ex-esposa (Kimberly Queen). Por su parte, ver a Britt con su novia (Laura Allen de ‘Awake’) explica completamente el giro de 180º grados que dio el personaje al conocerla. Se puede intuir que hay un pasado detrás de todas estas relaciones, aunque apenas se insinúe, que las cosas han evolucionado al punto en que están.
A Donald Logue yo lo conocía por sus comedias, pero si bien es gracioso, ha logrado eso tan difícil que es sonreír con los ojos tristes. Algo muy apropiado teniendo en cuenta que su Hank es un borracho en recuperación que ha perdido todo –trabajo, esposa, reputación– y que está profundamente avergonzado del hombre en que se ha convertido. Michael Raymond-James tiene un papel más liviano, pero para mí es toda una revelación: es encantador e inocente a pesar de su profesión, y equilibra perfectamente a su compañero, además de tener una sonrisa increíble.
Bien, la cosa es que no es un show ambicioso, no tiene la producción de ‘Boardwalk Empire’ o ‘Los Soprano’, pero cuenta una historia que vale la pena, tiene actuaciones más que buenas y un ritmo pausado pero seguro. Y sobre todo prueba algo importante: sí es posible hacer algo novedoso en el género de detectives privados.
O sea, se le pueden enseñar trucos nuevos a un perro viejo – un terrier, en este caso.
jueves, 12 de julio de 2012
La culpa es de la música
Como saben, no soy demasiado musical, aunque sí muy cine-seriéfila. Nada demasiado especial en sí mismo, pero cuando música y cine/TV se cruzan, pueden tener resultados bastante inesperados. Al menos para mí.
Por ejemplo, por culpa de la película ‘Coneheads’ no puedo escuchar la canción ‘Tainted Love’ sin reírme. Si suena ‘Ooka chaka’ imagino bebés danzarines, y si escucho a Barry White se me antoja bailar en el baño, todo gracias a ‘Ally McBeal’. Contra toda lógica, la canción ‘Blue Moon’ me asusta, aunque seguro soy predecible si les cuento que suspiro deseando ser Kelly McGillis al son de ‘What a wonderful world’...
Este tipo de asociaciones musicales me complican bastante a la hora de hacer gimnasia. Estoy segura de que mi profesora de aquagym pensó que estaba loca cuando me empecé a reír como descosida sin motivo aparente. Es que sonaba ‘The Final Countdown’ y todos mis compañeros, afanados en hacer sus ejercicios, me parecían igualitos a Gob Bluth...
La culpa no es de la música.
domingo, 8 de julio de 2012
Manías
No me gusta encontrarme con conocidos mientras hago mis compras en el súper. Siempre, siempre, me miran el carrito, y estoy segura de que me juzgan en función del tipo de leche que elijo o a la cantidad -o ausencia- de frutas y verduras que llevo.
lunes, 18 de junio de 2012
De manos de una abuela
pero no las que andan a botón.
Yo las quiero de la mano de una abuela
que me las lea en camisón.
María Elena Walsh
Llueve, estoy en la cama, tengo los pies congelados y extraño los calcetines de dormir que me tejía mi abuela. Me compré un calienta camas y hasta lo bauticé como a Harrison Ford, pero no es lo mismo; aquellos calcetines de lana tenían calidez incorporada. Estoy como el osito Osías, solo que, en vez de cuentos, yo quiero tibieza de las manos de mi abuela, no de la que anda a botón (perdón, Harry, pero es así).
Aunque, shhh, no digan nada: tengo un par guardado y sin uso. Mi abuela ya no puede tejerme calcetines para dormir –o teje, pero no me los puede mandar desde donde está– así que mientras haya un par sin estrenar en el cajón, puedo imaginar que me los regaló ayer.
Ya sé que ese tipo de pensamiento mágico no tiene mucho asidero, pero entibia el alma, si no los pies.
martes, 5 de junio de 2012
Premio Liebster Blog
Hace unos días tuve la grata sorpresa de recibir el Premio Liebster Blog de mano de mi amigo Muertevideano, de Neo Vampiros. ¡Muchas gracias, Muertevideano, es un verdadero halago de tu parte!! Se siente muy bien ser elegida.
Me gustan mucho estas iniciativas de premios blogueros porque, además de sentirse muy bien que a una la elijan (ya sé, ya lo dije, ¡pero es que se siente muy bien!), también dan la oportunidad de conocer otros blogs. La idea es que cada uno de los cinco blogueros premiados, hagan lo propio con cinco blogs de su elección, y ellos con otros cinco, y… y cuando quieran ver, somos legión ;)
Si a eso le sumamos que el Premio Liebster Blog (“favorito” en alemán) solo premia a los blogs nuevos o poco difundidos -el criterio es el número de seguidores, deben ser menos de 200- me gusta aún más.
Cumplo entonces a nombrar, con todo gusto –y muy difícil elección, todos los blogs que sigo me gustan y se destacan por una u otra cosa– mis cinco favoritos:
El Solitario de Providence: como buena cinéfila y seriéfila que soy, tengo varios blogs de cine y televisión que sigo, todos ellos muy buenos e interesantes, pero elijo al Solitario porque es un sitio relativamente nuevo y que se merece más difusión.
Enano Vicente: las vicisitudes de un enano de jardín venido a menos (sus palabras, yo la verdad no lo leo nada achicado) que vive en un balcón y comparte maceta con una Santa Rita. Su visión de su barrio, Vicente López, en Buenos Aires, es siempre fresca y divertida. Ahora anda perdido (o viajando junto al enano de Amèlie), pero tal vez entre todos lo podamos encontrar.
Finis Terrae: S.Cid es una profesora muy especial; me encantan los sitios de docentes, no hay dudas de que somos una raza aparte, hay algo catártico en eso de leer deleites y penurias, y asentir con la cabeza. Además, sus cuentos son estupendos.
Oculimundi: una otra profesora muy especial (¡somos todas especiales las profesoras!). Sus relatos y anécdotas son estupendas, y muchas veces me siento muy identificada con lo que tiene para contar. Sin mencionar que Niña Pequeña es una ternura :)
Así que su misión, si uds. deciden aceptarla, es:
2.- Premiar a tus 5 blogs favoritos con la condición de que tengan menos de 200 seguidores y dejarles un comentario en sus entradas para notificarles que han ganado el premio.
3.- Confiar en que continúen la cadena premiando a su vez a sus 5 blogs preferidos.
martes, 29 de mayo de 2012
Gatos
saltar por los tejados, aguerridos
como otros D'Artagnan, Porthos y Athos,
pasas a depender, no de insensatos
pensamientos ajenos repetidos
ni de tu larga deuda de descuidos
sino del paso de estos gatos gratos.
El primero te quita de lo humano
sin llevarte por eso a lo divino;
el segundo te anima la sonrisa;
con el tercero, piensas, de la mano,
más cabal, de la cola del felino:
¿a qué, no siendo humanos, tanta prisa?
viernes, 25 de mayo de 2012
Aristogato
Xander es mi gato nuevo. Ya les he dicho en reiteradas ocasiones que adopto gatos, pero nunca había adoptado un aristogato antes.
La cosa es que encontramos un hermoso y elegante gato siamés perdido en el pueblo; tenía collar, cascabel y ojitos azules bizcos, y mis hijas se enamoraron de él con solo verlo. Como seguramente también tenía un dueño desolado, después de acordar que lo devolveríamos si lo reclamaban, nos lo trajimos para casa. Pero bueno, un mes -y avisos en Facebook y veterinarias locales- después, creo que ya podemos decir que Xander es nuestro.
¿No es hermoso? Si hubiera sido gata, le ponía Duquesa; de Tomas O'Malley no tiene nada.
domingo, 22 de abril de 2012
Seamos verdes
"Por más de 40 años, el Día de la Tierra - 22 de abril - ha inspirado y movilizado a individuos y organizaciones en todo el mundo para demostrar su compromiso con la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible."
Pues bien, hoy es el Día de la Tierra, y aunque nunca le había dado demasiada importancia antes, después de los desastres naturales y provocados que han ocurrido en los últimos años, creo que ya es tiempo. No sé si estos ‘días’ realmente sirven para algo. Es como elespíritu navideño, con todo el mundo siendo amable y pensando en los demás en diciembre y olvidándose el resto del año, pero bueno, "es lo que hay, valor", como dicen en mi país. Supongo que todo lo que se haga, cuenta.
No les voy a dar consejos para ‘enverdecerse’ –todos sabemos qué debemos hacer, ni voy a enumerar esos desastres naturales que mencioné más arriba –todos sabemos cuáles y cuán horribles fueron, pero voy a poner mi granito de arena escribiendo esta entrada.
Si voy a ser honesta, suelo dejar el agua corriendo cuando lavo los platos y todavía tengo algunas lamparitas incandescentes en casa. Aunque sí he plantado varios árboles, trato de reciclar y adopto gatos. Pero este año intentaré ser más verde, así que ahora visualícenme con la mano derecha levantada y la izquierda sobre algún libro de Tolkien (mi biblia personal), diciendo:
cambiar las lamparitas que me faltan
y plantar el tilo que siempre he querido
frente a la ventana del dormitorio.”
No es mucho, pero es una acción verde y supongo que suma. Ah, y también voy a compartir con ustedes esta infografía que encontré para la ocasión, espero que les guste.
¿Alguna vez les dije que el verde es mi color favorito?
martes, 17 de abril de 2012
Juego de Tronos
or you die. There is no middle ground.
Cersei Lannister
Anoche miré el tercer capitulo de la segunda temporada de ‘Juego de Tronos’: ‘What is dead may never die’, y no sin sorpresa, sigue dando vueltas en mi cabeza hasta hoy.
Es que pasa algo raro con Juego de Tronos: no me gusta.
En realidad lo que no me gusta es la historia; no me gusta nada, nada, nada la historia. Vale aclarar que soy muy ansiosa (suelo leer el final de las novelas de entrada) y he consultado varias wikis para saber cómo sigue el juego y cada vez me gusta menos... Pueden llamarme romántica, infantil o ingenua -o alguna cosa peor- pero una historia en la que no me puedo encariñar con ningún personaje porque en cualquier momento le cortan la cabeza, lo destripan o lo dejan ciego, no logra convencerme. Me gustan los finales felices; mea culpa.
Eddard Stark
Y sin embargo, sigo enganchada y mirándo capítulo tras capítulo. Supongo que es ahí donde se reconoce el genio de George R. R. Martin y la calidad de la excelente producción de HBO. Es un placer ver ‘Juego de Tronos’.
Es un deleite ver las maquinaciones de Tyrion Lannister (¡qué buen actor que es Peter Dinklage!), seguir el camino de Arya Stark hacia el norte o ver a Daenerys Targaryen alimentar sus dragones.
Un ejemplo de la meticulosidad de Martin al momento de crear su universo es el ritual de ‘ahogamiento -bautismo’ de Theon Greyjoy en honor al Dios Ahogado, uno de los tantos dioses de Westeros o Invernalia. La plegaria: “Haz que tu siervo Theon vuelva a nacer del mar, como tú naciste. Bendícelo con la sal, bendícelo con la piedra, bendícelo con el acero. Lo que está muerto nunca puede morir, sino que se alza de nuevo, más duro y más fuerte” deja traslucir una dura religión bien pensada y sumamente apropiada para un pueblo que ‘no siembra’ sino que ‘toma’ -el lema de la Casa Greyjoy es: ‘We Do Not Sow’ (nosotros no sembramos), no debe haber palabras más adecuadas para gente que, supongo, se inspiró en los vikingos.
Lord Varys
Claro que no es lo único bien pensado: todos los pueblos, religiones y tradiciones que se nos presentan tienen el mismo grado de detallismo y autenticidad. Las locaciones son magníficas, tanto las reales como las imaginadas: las ciudades, los castillos, la Muralla... todos convencen y maravillan; los actores son buenos, con algunos destacados que casi encandilan (repito, ¡qué buen actor es Peter Dinklage!), y representan personajes complejos y humanos, aun en su crueldad/inhumanidad. El costo de producción se nota en todo momento y en cada detalle. HBO –y George R. R. Martin, por supuesto – ofrecen un producto de calidad, profundidad y fuerza... creo que hasta mi padre lo vería, ¡y eso que tiene dragones!!
Así que sí, me pasa algo raro con ‘Juego de Tronos’: no me gusta, pero no puedo dejar de verla. Además de romántica, infantil e ingenua, pueden llamarme incoherente.
sábado, 7 de abril de 2012
Equilibrio
Dicen que las personas de libra no somos equilibradas, aunque el símbolo de nuestro signo zodiacal sea la báscula, sino que estamos siempre ‘buscando’ el equilibrio. Yo lo he constatado en varios aspectos de mi vida – sobre todo cada vez que me subo a una balanza- y estoy segura de que es kármico eso: algo debo haber hecho en alguna vida anterior para que las balanzas me odien tanto. Pero perdón, me voy del tema, volvamos al equilibrio.
Equilibrio. Según el Buscón de la Real Academia, equilibrio es el ‘estado de un cuerpo cuando fuerzas encontradas que obran en él se compensan destruyéndose mutuamente.’ Suena bien, ¿no? Hasta inteligente. Pero está MAL, no es correcta, es un desastre universal, tan infame como mi inquina con las balanzas. Ahora seguro ustedes se preguntarán cómo me atrevo a desafiar una definición de la RAE. Es simple. Lo hago porque conozco del delicado equilibrio entre el ‘uff’ y el ‘ufa’, y me niego a pensar que son !‘fuerzas encontradas que se compensan destruyéndose mutuamente’!
Cuando era niña me gustaba buscar parónimos, era una costumbre que tenía. Pasé de la papa y el Papa –ejemplo de escuela– hasta polvo y polvo... pero claro, ahí ya era más grandecita. Ahora me siguen gustando, y si uff y ufa no son parónimos, es por muy poquito, ¿no? ¿Total? ¿Qué le hace una letra más o menos?
Uff y Ufa.
Increíble. Sacamos una F, ponemos una A, y cambia completamente la palabra, su significado y la forma en que nos levantamos por la mañana.
Porque la diferencia entre uff y ufa es la sonrisa matinal, ¿vieron? Andar uff es levantarse flojita y contenta. Es la inmensa dicha, la infinita satisfacción, de estar muy bien cogida; es levantarse flotando, con resaca de amor. Aunque el amor no es requisito indispensable. Digamos que con resaca de sexo, que es la mejor, si me preguntan – no te da dolor de cabeza y es buenísima para el hígado. Bah, para el hígado, para la piel, para el pelo, para los dientes, para las uñas, para... ¡todo!
Eso es el uff. Vayamos ahora al ufa. ¿Qué es el ufa? Por oposición, ufa debería ser lo contrario a uff, pero en realidad no funciona de esa manera. El ufa es más universal, y por lo mismo, mucho más light y más frecuente, y lo ameritan los más diversos motivos. Por ejemplo, yo largo un ufa por pavadas como irme por las ramas, pero lo mando también por tragedias como cuando el Amigo – léase proveedor de los más diversos y satisfactorios uffs – me dice que no puede venir a visitarme. Dos problemas tremendamente diferentes y diametralmente importantes.
Obviamente, los ufas aumentan cuando empiezo a sentir el síndrome de abstinencia de uffs, lo que me hace pensar cuán acertados están los hombres cuando te dicen mal atendida solo porque andás de mal humor... ¡Odio darles la razón!
¿Quedó claro el tema de los uffs y ufas? Bien, volvamos al equilibrio o me vuelvo a perder.
Imaginen que ponemos el uff en un plato de la balanza y el ufa en el otro. Sin duda que parte de la definición de la Real Academia se aplicaría: las fuerzas encontradas se encontrarían en la famosa balanza. Del lado izquierdo ponemos el ufa y del lado derecho el uff. El uff siempre es más abierto, más sincero; por eso va a la diestra. Los ufas son más oscuros y fastidiosos, sobre todo si denotan falta de uffs.
Si la vida de una es más o menos normal, lo natural es que esos platillos estén más o menos balanceados. Una muy, muy buena noche contra el ómnibus que se pierde por quedarte dormida, el taco que se rompe por corretear el ómnibus y la media que se corre por sacarse el zapato... Un mañanero largo y perezoso contra el jefe que, vaya a saber por qué, tiene un humor de perros (probablemente por abstinencia de uffs)… y así seguimos.
Se entiende, ¿no? Por cada excelente, inolvidable, desestresante uff, hay un sinnúmero de ufas. Eso mantiene el equilibrio natural de las cosas. Nadie puede vivir en una nube de uffs, sería contraproducente, casi como vivir en una nube de pedos.
Equilibrio. Bendito equilibrio.
Ahora dirán, ¿qué problema hay con la definición de equilibrio? Bueno, en realidad la única parte de la definición que yo cuestiono es la final. ¿Cómo es posible que las fuerzas encontradas se compensen destruyéndose mutuamente? ¿Quiere decir eso que hay un duelo a muerte entre uffs y ufas? ¿Que voy a tener que privarme de los uffs para poder vivir sin ufas? Ahí es donde la definición está mal. Tiene que estar mal. ¡Porque no tengo la más mínima intención de permitir que mis ufas terminen destruyendo a mis uffs!
Equilibrio. Maldito equilibrio. Rompámoslo.
Por eso he decidido convertirme en una Amèlie amateur. El lunes, cuando me reintegre al liceo, le voy a poner demasiada azúcar al té del director, esconderé los sellos y cambiaré los números pre-discados del teléfono de su escritorio –la rotisería por la Inspección de Institutos y Liceos. También le voy a configurar la impresora para papel carta en vez de fanfold, y reemplazar el CD de Bach por uno de Metallica en su equipo de música. Suficiente para provocar un sinfín de ufas… y romper el equilibrio.
Total. Dicen que las personas de libra no somos equilibradas, sino que vivimos buscando el equilibrio. Sinceramente, estoy ansiosa. Ansiosa y no poco expectante. No puedo dejar de imaginar los esfuerzos que va a tener que hacer el Amigo para intentar equilibrar mi balanza después de tanto ufa. ¿Y ustedes?