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domingo, 22 de abril de 2012

13

Seamos verdes

"Por más de 40 años, el Día de la Tierra - 22 de abril - ha inspirado y movilizado a individuos y organizaciones en todo el mundo para demostrar su compromiso con la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible."


Seamos verdes

Pues bien, hoy es el Día de la Tierra, y aunque nunca le había dado demasiada importancia antes, después de los desastres naturales y provocados que han ocurrido en los últimos años, creo que ya es tiempo. No sé si estosdíasrealmente sirven para algo. Es como elespíritu navideño, con todo el mundo siendo amable y pensando en los demás en diciembre y olvidándose el resto del año, pero bueno, "es lo que hay, valor", como dicen en mi país. Supongo que todo lo que se haga, cuenta.



Earth DayCada voz cuenta, cada acción importa..."

No les voy a dar consejos para ‘enverdecerse –todos sabemos qué debemos hacer, ni voy a enumerar esos desastres naturales que mencioné más arriba –todos sabemos cuáles y cuán horribles fueron, pero voy a poner mi granito de arena escribiendo esta entrada.


Si voy a ser honesta, suelo dejar el agua corriendo cuando lavo los platos y todavía tengo algunas lamparitas incandescentes en casa. Aunque sí he plantado varios árboles, trato de reciclar y adopto gatos. Pero este año intentaré ser más verde, así que ahora visualícenme con la mano derecha levantada y la izquierda sobre algún libro de Tolkien (mi biblia personal), diciendo:


“Prometo solemnemente ahorrar agua al lavar,
cambiar las lamparitas que me faltan
y plantar el tilo que siempre he querido
frente a la ventana del dormitorio.”

No es mucho, pero es una acción verde y supongo que suma. Ah, y también voy a compartir con ustedes esta infografía que encontré para la ocasión, espero que les guste.

¿Alguna vez les dije que el verde es mi color favorito?


el verde a través del tiempo
(haciendo click sobre la imagen, podrán ver la infografía completa)

martes, 17 de abril de 2012

19

Juego de Tronos

When you play the game of thrones, you win
or you die. There is no middle ground.

Cersei Lannister


Game of Thrones Poster


Anoche miré el tercer capitulo de la segunda temporada de ‘Juego de Tronos’: ‘What is dead may never die’, y no sin sorpresa, sigue dando vueltas en mi cabeza hasta hoy.


Es que pasa algo raro con Juego de Tronos: no me gusta.

En realidad lo que no me gusta es la historia; no me gusta nada, nada, nada la historia. Vale aclarar que soy muy ansiosa (suelo leer el final de las novelas de entrada) y he consultado varias wikis para saber cómo sigue el juego y cada vez me gusta menos... Pueden llamarme romántica, infantil o ingenua -o alguna cosa peor- pero una historia en la que no me puedo encariñar con ningún personaje porque en cualquier momento le cortan la cabeza, lo destripan o lo dejan ciego, no logra convencerme. Me gustan los finales felices; mea culpa.

Remember... Winter is Coming."
Eddard Stark

Y sin embargo, sigo enganchada y mirándo capítulo tras capítulo. Supongo que es ahí donde se reconoce el genio de George R. R. Martin y la calidad de la excelente producción de HBO. Es un placer ver ‘Juego de Tronos’.

Es un deleite ver las maquinaciones de Tyrion Lannister (¡qué buen actor que es Peter Dinklage!), seguir el camino de Arya Stark hacia el norte o ver a Daenerys Targaryen alimentar sus dragones.


Tyrion Lannister
Daenerys Targaryen
Arya Stark







Un ejemplo de la meticulosidad de Martin al momento de crear su universo es el ritual de ‘ahogamiento -bautismo’ de Theon Greyjoy en honor al Dios Ahogado, uno de los tantos dioses de Westeros o Invernalia. La plegaria: “Haz que tu siervo Theon vuelva a nacer del mar, como tú naciste. Bendícelo con la sal, bendícelo con la piedra, bendícelo con el acero. Lo que está muerto nunca puede morir, sino que se alza de nuevo, más duro y más fuerte” deja traslucir una dura religión bien pensada y sumamente apropiada para un pueblo que ‘no siembra’ sino que ‘toma’ -el lema de la Casa Greyjoy es: ‘We Do Not Sow’ (nosotros no sembramos), no debe haber palabras más adecuadas para gente que, supongo, se inspiró en los vikingos.


“A very small man can cast a very large shadow...
Lord Varys

Claro que no es lo único bien pensado: todos los pueblos, religiones y tradiciones que se nos presentan tienen el mismo grado de detallismo y autenticidad. Las locaciones son magníficas, tanto las reales como las imaginadas: las ciudades, los castillos, la Muralla... todos convencen y maravillan; los actores son buenos, con algunos destacados que casi encandilan (repito, ¡qué buen actor es Peter Dinklage!), y representan personajes complejos y humanos, aun en su crueldad/inhumanidad. El costo de producción se nota en todo momento y en cada detalle. HBO –y George R. R. Martin, por supuesto – ofrecen un producto de calidad, profundidad y fuerza... creo que hasta mi padre lo vería, ¡y eso que tiene dragones!!


Así que sí, me pasa algo raro con ‘Juego de Tronos’: no me gusta, pero no puedo dejar de verla. Además de romántica, infantil e ingenua, pueden llamarme incoherente.


The Eyrie
Pyke Castle
King's Landing
Winterfell

sábado, 7 de abril de 2012

26

Equilibrio

Dicen que las personas de libra no somos equilibradas, aunque el símbolo de nuestro signo zodiacal sea la báscula, sino que estamos siempre ‘buscando’ el equilibrio. Yo lo he constatado en varios aspectos de mi vida – sobre todo cada vez que me subo a una balanza- y estoy segura de que es kármico eso: algo debo haber hecho en alguna vida anterior para que las balanzas me odien tanto. Pero perdón, me voy del tema, volvamos al equilibrio.

Equilibrio. Según el Buscón de la Real Academia, equilibrio es el ‘estado de un cuerpo cuando fuerzas encontradas que obran en él se compensan destruyéndose mutuamente.’ Suena bien, ¿no? Hasta inteligente. Pero está MAL, no es correcta, es un desastre universal, tan infame como mi inquina con las balanzas. Ahora seguro ustedes se preguntarán cómo me atrevo a desafiar una definición de la RAE. Es simple. Lo hago porque conozco del delicado equilibrio entre el ‘uff’ y el ‘ufa’, y me niego a pensar que son !‘fuerzas encontradas que se compensan destruyéndose mutuamente’!

Cuando era niña me gustaba buscar parónimos, era una costumbre que tenía. Pasé de la papa y el Papa –ejemplo de escuela– hasta polvo y polvo... pero claro, ahí ya era más grandecita. Ahora me siguen gustando, y si uff y ufa no son parónimos, es por muy poquito, ¿no? ¿Total? ¿Qué le hace una letra más o menos?

Uff y Ufa.

Increíble. Sacamos una F, ponemos una A, y cambia completamente la palabra, su significado y la forma en que nos levantamos por la mañana.

Porque la diferencia entre uff y ufa es la sonrisa matinal, ¿vieron? Andar uff es levantarse flojita y contenta. Es la inmensa dicha, la infinita satisfacción, de estar muy bien cogida; es levantarse flotando, con resaca de amor. Aunque el amor no es requisito indispensable. Digamos que con resaca de sexo, que es la mejor, si me preguntan – no te da dolor de cabeza y es buenísima para el hígado. Bah, para el hígado, para la piel, para el pelo, para los dientes, para las uñas, para... ¡todo!

Eso es el uff. Vayamos ahora al ufa. ¿Qué es el ufa? Por oposición, ufa debería ser lo contrario a uff, pero en realidad no funciona de esa manera. El ufa es más universal, y por lo mismo, mucho más light y más frecuente, y lo ameritan los más diversos motivos. Por ejemplo, yo largo un ufa por pavadas como irme por las ramas, pero lo mando también por tragedias como cuando el Amigo – léase proveedor de los más diversos y satisfactorios uffs – me dice que no puede venir a visitarme. Dos problemas tremendamente diferentes y diametralmente importantes.

Obviamente, los ufas aumentan cuando empiezo a sentir el síndrome de abstinencia de uffs, lo que me hace pensar cuán acertados están los hombres cuando te dicen mal atendida solo porque andás de mal humor... ¡Odio darles la razón!

¿Quedó claro el tema de los uffs y ufas? Bien, volvamos al equilibrio o me vuelvo a perder.

Imaginen que ponemos el uff en un plato de la balanza y el ufa en el otro. Sin duda que parte de la definición de la Real Academia se aplicaría: las fuerzas encontradas se
encontrarían en la famosa balanza. Del lado izquierdo ponemos el ufa y del lado derecho el uff. El uff siempre es más abierto, más sincero; por eso va a la diestra. Los ufas son más oscuros y fastidiosos, sobre todo si denotan falta de uffs.

Si la vida de una es más o menos normal, lo natural es que esos platillos estén más o menos balanceados. Una muy, muy buena noche contra el ómnibus que se pierde por quedarte dormida, el taco que se rompe por corretear el ómnibus y la media que se corre por sacarse el zapato... Un mañanero largo y perezoso contra el jefe que, vaya a saber por qué, tiene un humor de perros (probablemente por abstinencia de uffs)… y así seguimos.

Se entiende, ¿no? Por cada excelente, inolvidable, desestresante uff, hay un sinnúmero de ufas. Eso mantiene el equilibrio natural de las cosas. Nadie puede vivir en una nube de uffs, sería contraproducente, casi como vivir en una nube de pedos.

Equilibrio. Bendito equilibrio.

Ahora dirán, ¿qué problema hay con la definición de equilibrio? Bueno, en realidad la única parte de la definición que yo cuestiono es la final. ¿Cómo es posible que las fuerzas encontradas se compensen destruyéndose mutuamente? ¿Quiere decir eso que hay un duelo a muerte entre uffs y ufas? ¿Que voy a tener que privarme de los uffs para poder vivir sin ufas? Ahí es donde la definición está mal. Tiene que estar mal. ¡Porque no tengo la más mínima intención de permitir que mis ufas terminen destruyendo a mis uffs!

Equilibrio. Maldito equilibrio. Rompámoslo.

Amèlie

Por eso he decidido convertirme en una Amèlie amateur. El lunes, cuando me reintegre al liceo, le voy a poner demasiada azúcar al té del director, esconderé los sellos y cambiaré los números pre-discados del teléfono de su escritorio –la rotisería por la Inspección de Institutos y Liceos. También le voy a configurar la impresora para papel carta en vez de fanfold, y reemplazar el CD de Bach por uno de Metallica en su equipo de música. Suficiente para provocar un sinfín de ufas… y romper el equilibrio.

Total. Dicen que las personas de libra no somos equilibradas, sino que vivimos buscando el equilibrio. Sinceramente, estoy ansiosa. Ansiosa y no poco expectante. No puedo dejar de imaginar los esfuerzos que va a tener que hacer el Amigo para intentar equilibrar mi balanza después de tanto ufa. ¿Y ustedes?





Publicado Originalmente en 11/2007:'Equilibrio'

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