A veces me preguntan: “¿por qué erisada con ese? Erizarse va con zeta; me extraña, vos no tenés faltas de ortografía.”
Ahí pongo los ojos en blanco y contesto con paciencia: “¿no viste que la ese está en mayúscula? ¿Por qué creés que la destaqué? No viene de erizar, viene de Eris.”
“¿De qué?”
“No de qué, ¡de quién! De Eris. ¿Decime, vos leíste mi blog?”
“Bueno, sí. Algunas cosas. No todo. ¿Quién es Eris?”
“Eris es la diosa griega de la Discordia y el Caos,” les digo, y aunque fastidiada y sin muchas ganas de dar explicaciones, me encuentro irremediablemente hablando de Eris y contando su historia más conocida.
“Ahhhhh,” me contestan siempre, irremediablemente también, “¡por eso todas esas manzanitas! Yo pensaba que eran por la tentación.”
En ese punto siempre me contengo. No les digo que la manzana de la tentación suele dibujarse roja y con una mordida lujuriosa, y que a ojos vistas las que plagan mi blog son doradas e intactas. No les pregunto si les parece que yo elegiría un icono cristiano que simboliza el pecado para representarme, porque si no me saben laica, y pecadora, no saben nada de mí igual. No. Me callo y sonrío. Que se den cuenta solitos.
Muy pocos siguen adelante con el tema, y yo no ofrezco la información de por qué Eris precisamente, y no Lilith, Kali o Freya, Sor Juana Inés o Salomé, Leia Organa, Galadriel o Hermione Granger… En realidad lo que no tengo ganas es de explicar que para mí Eris es un estado de ánimo, y no un personaje, porque eso llevaría a muchas otras preguntas que no tengo intenciones de responderle a alguien que me acusó de tener faltas de ortografía.
Sin embargo, se me ocurrió que tal vez haya gente interesada, que notó la mayúscula y pensó que a algo se debería deber, pero nunca preguntó nada. Habrá otros que tal vez hicieron las conexiones necesarias pero de cualquier manera no llegaron a buen destino porque les faltan datos en el mapa, algunos que ni siquiera notaron la supuesta falta de ortografía y, por supuesto, aquellos a quienes no les interesa en lo más mínimo el tema - pero esos no creo ni que se molesten en leer este blog.
Hace unos cuatro años que frecuento una sala de chat que me ha traído muchas satisfacciones, algunos bajones y muuuuucho aburrimiento. Entre las satisfacciones cuento al Amigo - uff, gran satisfacción - y la Vaga y la Tere para nombrar las más importantes. Los bajones no tienen nombre, simplemente porque no los quiero nombrar, y el aburrimiento… bueh, digamos que al chat le estoy siendo muy infiel con el MSN últimamente.
Ustedes dirán, ‘¿y a qué viene todo esto?’ Esperen, ya llego. Es simple, en esa sala de chat, mi nick, apodo o seudónimo, es Eris. Y lo elegí justamente por lo que representa, el caos y la discordia. Cuando empecé a chatear estaba recién separada y muy enojada con la vida, y la sala de chat, con sus ilusos usuarios, fue una válvula de escape mejor de lo que esperaba. Así que Eris aparecía cuando me sentía malhumorada, pendenciera y discutidora, la diosa de la discordia a sus anchas. ¡Pobre gente! (para cuando me siento de otras maneras, tengo otros nicks, pero eso ya sería tema para otra entrada…)
Y estar erisada, bueno, es eso, estar malhumorada, pendenciera y discutidora... bah, como soy yo, digamos.
¡Pobre gente!
EDICIÓN: Debo pedir disculpas, pero por algún motivo el formulario de comentarios no funciona en esta página... si desean comentar de cualquier manera, pueden molestarse en ir a la entrada original y hacerlo allí: ¿EriSada? Gracias :)
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