I must not fear.
Fear is the mind-killer.
Fear is the little-death that brings total obliteration.
I will face my fear.
I will permit it to pass over me and through me.
And when it has gone past I will turn the inner eye to see its path.
Where the fear has gone there will be nothing.
Only I will remain.
No conoceré el miedo.
El miedo mata la mente.
El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total.
Afrontaré mi miedo.
Permitiré que pase sobre mí y a través de mí.
Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino.
Allá dónde haya pasado el miedo ya no habrá nada.
Sólo estaré yo.
Dune
Frank Herbert
Cada vez que me siento asustada, me acuerdo de esa letanía y la recito. Si me despierto de noche porque suenan las ramas de mi bignonia rosada contra la ventana de mi dormitorio o si los perros ladran desaforadamente, la recito, o cuando mi subconsciente me regala una pesadilla particularmente angustiante y no puedo volverme a dormir, la recito mientras doy vuelta la almohada para no descansar sobre lo mojado. Si es tarde y mi hija aún no ha vuelto, o cuando espero al Amigo y no llega, o cuando mi padre tiene una cita con el doctor y me atacan los nervios (mi madre no va al médico, así que está sana), esas palabras me centran otra vez. Y por supuesto, todas esas otras veces que el miedo es más difícil de reconocer, menos de película de terror y por lo tanto, mucho más real.
Desde que leí Dune cuando tenía unos quince años, descubrí que no hay nada mejor para tranquilizarme que recitar esa letanía; está tan arraigada a mi memoria que no debo ni esforzarme y surge sola, y hace bien su trabajo. Sin dudas las Bene Gesserit eran manipuladoras, inhumanas (visto desde la perspectiva de una ‘animal’) y sádicas, pero supieron escribir un mantra contra el miedo que, al menos para mí, realmente funciona.
10 comentarios:
El miedo forma parte de nuestro ser. Se puede decir que una cosa que nos distingue es la manera de afrontarlo.
Tú has encontrado tu forma de espantarlo, cada uno tenemos la nuestra. Yo me suelo enfrentar cara a cara con él. Otra cosa es que siempre resulte vencedor, claro.
Un saludo, Ana Laura.
Es que en realidad no lo espanto... solo me tranquilizo lo suficiente para poder enfrentarlo (o meter la cabeza en la arena) de la mejor manera posible; e igual que vos, a veces salgo vencedora y a veces no.
Y sí, el miedo es parte de nosotros, pero yo siempre digo que empecé a tener miedo realmente cuando nació mi primera hija.
De Dune solo sé que alquilé las mini serie vieja (sin tener la más mínima idea de que era, y venía como en tres casettes y me la ví de un tirón.
Uphold the faufreluches!!
Muy agradable tu blog, espontaneos y geniales tus escritos, me ha gustado y te felicito amiga. Un afectuoso abrazo desde Venezuela : )
/ /
( .).) HELLO
( ,__. ) MY
> < FRIEND
Vengo a dejarte saluditos, gracias por visitarme.
Besitos y buen fin de semana.
Laury.
"Allá donde haya pasado el miedo, ya no habrá nada. Sólo estaré yo"
Eso me ha gustado. También tu blog.
A través de Yenodeblogs he llegado hasta él y me alegro de haberlo hecho.
Te leo.
Un saludo.
y hablando de miedo... si yo fuera el amigo estaría ya entrando en pánico, muchas entradas y ni una declaración de amor ¿qué está pasando?
por mi parte, vine, leí, parpadeé -con inocencia, claro- y aquí dejo la constancia.
Muchas gracias por los comentarios, me alegro que les haya gustado la entrada y el blog; y sí, nos estaremos leyendo.
Joaquín: si te gustó la miniserie, te recomiendo que trates de leer el libro, el primero, al menos, los siguientes no me gustaron tanto… creo que llegué a leer tres nomás. "A place for every man and every man in his place."
Vaga: no me consta que lea esto, así que no creo. Y seguí parpadeando que te queda precioso :)
Tener y sentir el miedo es lo peor que hay para una persona, pues te anula, bloquea y no te deja vivir la vida plenamente,Desgraciadamente hay mucha gente padeciendo esto y siempre es influenciado por otras personas...Besitos
Pienso que, efectivamente, el miedo bloquea. Por otra parte, sentir miedo nos hace prudentes.
Lo ideal está en el equilibrio y, sobre todo, en no dejar que nos supere.
Y vos, ¿qué opinás?