Cigarrillos: debería dejarlos. La boca sin humo, las manos ociosas... un martirio. Si dejara los cigarrillos los añoraría; me sorprendería ante el labial que ahora dura y seguramente reviviría ese leve peso en los dedos, cual amputado que recrea la mano cercenada. No puedo imaginar vivir sin fumar, como no podía imaginar vivir sin ti.
Si mis manos ansiaran un cigarro, no penarían tanto el tacto de tu piel; mi boca seguiría roja, pero no por la pérdida de tus besos. No serías lo único que me hiciera falta.
Si me prohibiera los cigarrillos, tu ausencia estaría menos sola.
martes, 12 de abril de 2011
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Cigarrillos
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28 comentarios:
Profundo, sencillo y bonito... que mas decir... ahhhh.... si.... que no me llevo bien con el tabaco.... :-)
Yo no fumo, pero fíjate que con un texto tan bonito casi dan ganas de empezar. Me alegro de que de vez en cuadno nos acerques entradas de atrás, esta por ejemplo me la había perdido. ^^
Aunque no soy fumadora he sentido esa sensación adictiva y complaciente que tan bien describes Ana Laura. Hubo un tiempo que una mujer fumadora era de lo más sensual.
Besitos wapa.
Tus palabras son la vida, las campañas de salud pública y el cáncer... la cotidiana, prosaica y vulgar muerte.
Yo tampoco fumo, ni lo he intentado nunca. Soy un "bicho raro", tal vez. Pero cuando conocía ami marido, hace siete años, él si lo hacía, y su pose al fumar tenía mucho de deseo...
No fumo ni fume nunca en la vida,no me creo capacitada para comentar por esa razón,solo te envio un abrazo.
Kin, muchas gracias. Me alegro que te gustara, aunque no lo creas, yo tampoco fumo. Pero sí me llevo bien con el tabaco, es un perfume que me encanta.
Sonix, jajaja, no empieces, a pesar de lo bonito del texto. Más vale no fumar y no añorar a nadie, además. Y por cierto, ¡muchas gracias!
Rosalía, la visión de un hombre o mujer fumando, siempre me resulta muy sensual. Conocer los perjuicios del tabaco debería quitarle un poco de gusto, pero no puedo evitarlo. De cualquier manera, como le dije a Kin, yo no fumo.
Un saludo grande y gracias por comentar!!
Creo que es más fácil que me acostumbre a estar sin besar a alguien que sin mis cigarrillos (maldito vicio). Pero es conmovedora tu entrada. Besos!!
Pepe, muchas gracias, entiendo bien lo que dices. Es casi contradictorio cargar de tanta sensualidad algo tan dañino, pero a la vez, es innegable.
Negrevernis, yo nunca fumé tampoco, aunque sí probé de adolescente y no me gustó. Sin embargo, los hombres que amé fumaban, supongo que por eso me quedó tan marcada esa conexión entre deseo, sensualidad y tabaco. Creo que extrañaría las manos de un amante que no olieran a cigarrillos.
Fiaris, ¡muchas gracias por el saludo de cualquier manera!! Un gusto volverte a ver por aquí.
Saludos a los tres!!
Karlita, exactamente eso quería transmitir. Para un fumador dejar de fumar puede ser tan difícil como perder a alguien, salvando distancias. No fumo, pero he convivido con fumadores por años.
'Sería más fácil dejar de fumar', me dijo un amor una vez, refiriéndose a la posibilidad de dejarme. Uff, qué tiempos, lastima se acabaron. Sigue fumando, por cierto.
Besos!!
Me encanto, el romanticismo girando en torno al cigarrillo, mortal, como inspirador de emociones.
Entonces te inspiraste en la frase de ese viejo amor: "Sería más fácil dejar de fumar" para escribir este texto, ¿no?
Echo en falta tener esa capacidad: sacar una historia de cualquier hecho cotidiano, por nimio -o no- que sea. A veces lo he conseguido, pero casi nunca lo logro... ¡Qué envidia me dais quienes sí lo tenéis! ;-)
Muy buena la historia. Está narrada con mucha suavidad. Voy a ver si me la leo unas quince mil veces para captar los detalles e incorporar esta herramienta a mi caja de utensilios escribientes ;-)
Clap, clap. Me recuerda una maravillosa frase de William Faulkner en Las palmeras salvajes: Entre la pena y la nada elijo la pena.
Almimesi, muchas gracias, me alegro que te gustara tanto (y genial que estés volviendo seguido, ya vi que también has publicado, así que me voy a leerte yacito) :)
Sr. Bustos, me alegro que le gustara a ud también. No conocía la frase de Faulkner, pero desde hoy me la apunto en la memoria, tiene razón ud, es algo más o menos similar (de más está decir que estoy totalmente de acuerdo con él). Muchas gracias por su visita y su comentario también.
Saludos a ambos!!!
Cid, sí, exactamente. Esa frase, que me caló muy hondo en su momento, fue lo que me inspiró para escribir este minirrelato. Sé, tal vez por ósmosis, dado todo ese tiempo de convivencia con fumadores, lo difícil que puede ser para alguien dejar de fumar (no importa los resultados, aún aquellos que te dicen que dejaron de un día para el otro, lo sufrieron) y bueno, lo embellecí un poco. Quedó bonito al final.
Aparte, tengo una relación extraña con los cigarrillos, generalmente girando en torno al romanticismo y el deseo. Por un tiempo hasta lo creí un fetiche, pero no, no es, y tengo una entrada sobre el tema para probarlo, jajaja.
Un saludo grande, como siempre, un gusto.
Pobrecito mi cigarro,
un día te han de culpar,
cuando al corazón cansado,
se le duerma su compás.
Y a lo largo del camino,
fumar, fumar, y pensar,
sueños envueltos en humo,
y eran humo, nada más.
Una queja en la guitarra,
en el aire algún cantar,
y el humito del cigarro,
que no sabe adónde va.
Qué larga la madrugada
Cuánto tarda en aclarar
Bien haiga mi cigarrito,
consuelo en la soledad.
esa era una canción que cantaba Atahualpa Yupanqui, tus ausencias acompañadas me hicieron acordar...
Brindo por buenas compañías,
Abrazo!
Y a lo largo del camino,
Ale, hola, no conocía esa canción, pero Atahualpa me gusta mucho. Y siii, es otra forma de decir más o menos lo mismo.
Brindemos por las buenas compañías, sí. Es mucho mejor que compartir ausencias :)
Saludos!!!
Pues a mí la que me ha calado es tu frase final (una vez más). Es muy ingeniosa: una ausencia acompaña a otra ausencia, de manera que ésta no se sienta tan sola por la compañía de aquella. ¡Es buenísima!
¡Vos sí que me levantás la autoestima, Cid!
:D
Esta niña está en obligación de echarse otro novio!! Que elegancia la del cigarrillo¿verdad?
Jajaja, tienes razón, Musaraña. Ya es tiempo de conseguir otro novio, y en el proceso, probablemente volver a fumar ;)
Y sí, campañas de publicidad negativas aparte, cancer aparte, enfisema pulmonar aparte, ¡qué elegancia la del cigarrillo! ¡Estoy totalmente de acuerdo contigo!
El humo se retiene y se saborea en la boca y luego se impulsa desde los labios con suavidad hacia afuera, lo mismo que los besos, sólo que los más dulces de estos van hacia lo hondo, hacia lo hondo.
Saludos blogueros
Conozco más de besos que de cigarrillos, José. Pero esa comparación que has hecho me llega, es cierto que los besos van hacia adentro, y ahí quedan.
Saludos, y gracias por la visita :)
Fumaba bastante hasta agosto del año pasado. Si no tenía cigarrillos salía a buscar. Dejé desde agosto hasta febrero de fumar, y a partir de febrero fumo muy eventualmente y socialmente.No sé como pude pero era exactamente a donde quería llegar jajajj. Y estoy segura de que lo voy a mantener porque no quiero nunca más depender de nada de ese tipo (dejé de fumar porque tuve un foco de neumonía y como de verdad no podía fumar porque tosía, aproveché la ocasión). De verdad no es tan difícil, yo no usé nada, ni parches ni sustitutos de la nicotina y no soy de esas personas con gran fuerza de voluntad tampoco. Bué supongo que el blog no era un pedido de consejos para dejar de fumar jajjaj pero me salió. Por otro lado te cuento que también relaciono el cigarrillo con los besos y toda esa sensualidad, por eso no me interesa dejar de fumar del todo! jajaj Beso grande y buen fin de semana!
Nooo, en este blog podés decir lo que quieras, todo me interesa. Me alegro que hayas logrado ese término medio que supongo todos los fumadores querrían: poder dejar el cigarrillo como algo social o para ocasiones especiales.
Y de la sensualidad no puedo decir nada, solo mmmmm...
Besos sin cigarro!!
Siendo una fumadora ya casi empedernida y estando en la misma posición, digamos, emocional que vos, no puedo sentir mucho menos que admiración por semejante entrada. Dudo que alguna vez se me ocurriese relacionar los vacíos que dejan la ausencia de cigarros y la de un ser querido!
(By the way, hace unos días comentaste en una entrada [un comentario que aprecié pilísima, por cierto] y preguntaste por la frase. Te digo, me cité a mí misma, puse comillas no sólo para despistar posibles giles que se den por aludidos, si no también porque la escribí hace bastante tiempo y, no sé, es más o menos lo mismo que citar un autor que guste, no?)
En fin, saludos!
Mizari, lamento haberme demorado tanto en contestar tu comentario, pero estoy pasando por un momento medio complicado y he abandonado bastante todo esto. Ando demasiado triste para escribir, leer o comentar. De cualquier manera, me alegro mucho que te gustara, sobre todo el relacionamiento que hice. Muchas gracias.
Tu blog me pareció maravilloso, y lamenté mucho que lo borraras cuando apenas comenzaba a leerte. Y esa frase donde te citaste a ti misma, es magnífica, si no te molesta, en algún momento tal vez podría citarte (con autor, claro).
Besos y espero que vuelvas a publicar!!
Yo no fumo, nunca lo hice de chiquillo ni adolescente ni joven. Ahora a mis 33 tampoco pienso hacerlo.
Y vos, ¿qué opinás?