Las manos de Alessa son el resultado de un exitoso cóctel genético que, por suerte, me excluyó. Son largas y delicadas como las de mi hermana y lucen las uñas de mi madre, finas y elegantes; casi transparentes, como las del padre, se les adivinan las venas violáceas bajo la piel, cual alas de libélula abrazándole los dedos. Cuando las mueve -a veces precisas, a veces enérgicas, pero nunca torpes- mutan en mariposas que revolotean inquietas; y en reposo, serían la envidia de la Venus de Milo.
Me puedo pasar horas mirando las manos de mi hija.
(tengo esta entrada escrita hace tiempo, siempre a la espera de sacarle una foto a sus manitos para publicarla... al final decidí usar una foto vieja -del 2006- y no tan específica. Igual ilustra.)
11 comentarios:
La foto es perfecta. Ilustra lo bonitas que tiene las manos,y también lo guapa que es. Y anda, que de ti habrá heredado cosas mucho mejores, es muy guapa. ;D
Hermosísima manera de describirlas!
"cual alas de libélula abrazándole los dedos", ME EN-CAN-TÓ!!!
Lo que ilustra esta entrada es una madre orgullosa, amorosa y genial. Tu hija es hermosa, amiga :D
Un besote
Que bonito escribes ;) y tu hija es preciosa!!!
Sonix, es una muñeca, ¿verdad? Ahí tenía 5 añitos. De mí sacó poco, se parece mucho a mi abuela materna, en realidad no hay ninguna característica que yo pueda decir: eso lo heredó de mí (no me preocupa mucho, la verdad, la mezcla genética salió bárbara igual)
Eli, me encanta que te gustara la descripción y la frase. Es que mis hijas me inspiran :)
Tani, me has pillado. Estoy muy orgullosa de mis hijas, son mis ojos. Se nota mucho, ¿no?
Ana, muchas gracias!! Lo dicho, la niña me inspira. :)
Un saludo grande a las cuatro, ¡gracias por comentar!!!
Qué bella... Ilumina la sonrisa con esas manitas...
Es muy guapa. Lo cierto es que yo también me puedo pegar horas mirando detalles de mis hijos. Las manos es una cosa muy bonita de ver, tanto por la forma por cómo las utilizan para gesticular, trabajar o tocarte.
Negrevernis, muchas gracias. Es verdad que sus manitos la enmarcan, tienes razón.
Alcorze, a mí me pasa lo mismo... me puedo pasar horas mirando detalles, uno está enamorado de sus hijos, y así debe ser. No hay nada más lindo. Cuando eran bebés me obligaba a dejar de mirarlas, por las dudas de que los cuentos de viejas sobre mal de ojo fueran ciertos. ¡Pero me costaba!
Besos a ambos :D
Es preciosa. No solo sus manos, sino sus ojos y su sonrisa. Toda ella llena la fotografía de luz.
Besos.
Muchas gracias, Perikiyo. Te diré que también llena mi vida de luz, ella y su hermana. :)
Es una muñeca, ¿verdad? Me alegro que te haya gustado la descripción.
Un besote. :)
Y vos, ¿qué opinás?