viernes, 9 de febrero de 2018

Lo que se hereda no se roba

El dulce de membrillo salpica.

Por eso, allá por los 50, mi abuela Blanca se mandó hacer un banco alto, cómodo, para sentarse en él y poder revolver el dulce de lejos. Cuando la familia se mudó a la capital, una decena de años después, la abuela se trajo el banco consigo.

A la abuela le quedaban deliciosos los dulces; los tengo claros en la memoria y el paladar, así como su imagen. Parece que la veo, sentada en su banco alto -haciendo naranjas en almíbar para mamá, la jalea de guayabas del tío Heber, o el dulce de higos enteros que tanto me gustaba- con las piernas trabadas en las patas de madera y una cuchara larga en la mano, revolviendo de lejos para no quemarse con el azúcar caliente y rebelde.

Hoy en día el banco está en casa. Se tambalea un poco y está lisito de tantas capas de pintura, pero sigue firme y cómodo. Lo uso para sentarme a una distancia prudente cuando tengo que revolver la jalea de limón, o la crema de maracuyá, o la mermelada de frutillas que adoran mis hijas.

Porque si me acerco mucho, me quemo.




3 comentarios:

  1. ¡Qué bien que hayas vuelto! Echaba de menos tus entradas...

    Como yo nunca he sido ninguna aficionada a la cocina, no tengo banquito para hacer dulce. Jajajaja. Es maravilloso que aún conserves el de tu abuela. Un besote!!!

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  2. Qué bueno que es atesorar en nuestra memoria los momentos vividos en nuestra infancia, lleno de olores, sabores y colores
    Besos
    http://siempreseraprimavera.blogspot.com.ar/2018/02/por-que-brindamos-con-burbujas.html

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  3. Mi álter ego, que lindo leerte también. Fueron un par de años complicados en mi vida, mi hija estuvo muy complicada de salud (le diagnosticaron epilepsia después de muchas vueltas porque fue difícil de diagnosticar) y como que no había energía ni ganas de volver por acá. Por suerte ya está mucho mejor, con la medicación apropiada esta controlada y con vida normal, así que por aquí estoy, retomando estos rumbos :D

    El banco es de mis más preciadas posesiones!! Mi mamá lo tenía sucuchado en su casa y hace tiempo me lo robé para la mía, jajaja. Le doy mucho mejor uso que ella :D

    Norma, muchas gracias por pasearte por aquí, me alegro mucho de que te gustara la entrada. ¡Pronto me pasaré por el tuyo!

    Un saludo grande a ambas y muchas gracias por comentar! Después de tanto tiempo no pensé que nadie se acordara de EriSada!!
    Besos!!

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