El tema es que si cocino, como, entonces intento controlarme y hacerlo solamente cuando tengo visitas o cuando puedo llevar mis ‘producciones’ al liceo al otro día. Ayer por suerte las tres condiciones se dieron, estaba aburrida, mi amiga Flavia venía en la tarde, y mis compañeras seguro apreciarían mi entusiasmo hoy, así que... ¿qué podía yo hacer?
Cocinar, obviamente.
Como tenía muchos limones, busqué algo cítrico y me encontré con la receta de estas ‘lemon bars’ deliciosas:
Lemon Bars
Masa:
1 taza de manteca o mantequilla
1 ¾ tazas de harina
¾ taza de azúcar impalpable o glass
En un bol, mezclar la harina y el azúcar, agregar la manteca en pedacitos y despedazar hasta que quede una textura como de miguitas. Presionar la preparación en el fondo de una tortera previamente enmantecada y enharinada. Hornear por 20-25 minutos.
Crema:
1 ½ tazas de azúcar común
¼ taza de harina
1 cuchta. de polvo de hornear (levadura de repostería)
4 huevos
½ taza de jugo de limón
Combinar la harina, azúcar y polvo de hornear en un bol. Agregarle los huevos ligeramente batidos y el jugo de limón. Mezclar bien y verter sobre la masa tibia. Hornear por otros 20-25 minutos.
Una vez frío, espolvorear con azúcar impalpable y refrigerar antes de cortarlo en barras.
Afortunadamente, mi receta tuvo mucho éxito (es que son deliciosos), aunque la proxima vez usaré una tortera un poco más chica para que queden más altitas (de aproximadamente 20 x 30 cm creo que estará bien). A mi amiga Flavia le encantaron, mis compañeras del liceo se las devoraron y hasta las complicadas de mis hijas me las elogiaron, ¡y eso es mucho decir!!
A mí me gusta cocinar, de hecho soy el que maneja los fogones en casa, pero la repostería no es lo mío. Aunque eso tiene muy buena pinta ;)
ResponderEliminarAlcorze, es bien fácil la receta... siempre que entiendas los ingredientes, jaja. Espera que se los explico a Bea y la haces.
ResponderEliminarBea, no se me ocurrió que los términos fueran diferentes. Manteca sería mantequilla, sí, y el azúcar impalpable es azúcar en polvo o glass. El polvo de hornear sería la levadura de repostería que uds. usan, la que tiene bicarbonato de sodio (tuve que investigar para esta respuesta, jeje).
Para evitar más confusiones, haré una edición con estas equivalencias.
Me alegra que les haya gustado :)
Menuda tentación. Tengo que cocinar esta receta sí o sí. Soy un goloso impenitente.
ResponderEliminarPor cierto, "azúcar impalpable" me parece un nombre mucho más bonito que el horrible "azúcar glass".
Se me hace la boca agua.
Saludos.
Seguro te quedará espectacular, Perikiyo. Me alegra que te haya gustado la receta :)
ResponderEliminarSaludos!
Mmmm... esa receta parece un manjar y tengo unos limones acá esperando... la hago y te cuento. A mi también me gusta cocinar, pero las ganas me vienen en las siestas de los días nublados o lluviosos. Hago pan o scons y cuando todos se levantan de la siesta está todo rico y calentito listo para comer con te, mate o café.
ResponderEliminarEn verano ya prefiero las ensaladas o ir a la panadería! No prendo el horno ni de casualidad!
Beso Ana!
Abi, a mí me gusta demasiado dormir la siesta, pero me encantaría despertarme con aroma a scons, ¡qué rico! Yo generalmente cocino de mañana, si puedo, y trato de dejar todo a medio preparar para que en la noche la cosa me lleve menos tiempo, o para que en la tarde se puedan disfrutar las cosas prontas con el té.
ResponderEliminarY es verdad, ¡el horno en verano da tirria!
Besos :)
A mí no me gusta nada cocinar, pero admito que tengo debilidad innata por los dulces. Anotaré este receta.
ResponderEliminarUn saludo lluvioso y frío.
Primero que nada, que alegría tenerte por el blog :) He leído el tuyo y esta entrada me ha enamorado, porque yo también soy fanática de la comida casera y de hacer mis propios dulces, y por eso al igual que tu, me controlo para las visitas o eventos jajaja.
ResponderEliminarY como me gustan los dulces de limón! Tan pronto tenga tiempo lo haré y te comento que tal quedaron, porque a ti te quedaron espectaculares! :)
Un saludo!
Me sumo a la alegría de Akanesita por tenerte de vuelta en la red y en tu blog! Beso!
ResponderEliminarVos sí que sos organizada Ana! Yo también adoro las siestas (y más los días feos). El colmo de la felicidad es despertarme con un aroma de algo dulce horneándose. En casa no pasa. Ni mi marido ni mi hijo van a hornear mientras yo duermo la siesta! Entonces tengo que sacrificar algo: o duermo la siesta y me despierto con los mismos olores con que me dormí, o no duermo la siesta e inundo la casa de olor a pastelería casera y de paso me tomo un té con dulces recién hechos! Beso!
ResponderEliminarNegre, seguro niña pequeña la apreciará, no vas a quedar mal :)
ResponderEliminarUn saludo primaveral desde el sur!
Akanesita! Qué gusto tenerte por aquí también, me alegro que te haya gustado el blog. La receta es espectacular, te lucirás con ella cuando te decidas a hacerla. Me alegro mucho de leerte.
ResponderEliminarBesos y nuevamente, bienvenida :)
Muchas gracias, Vicente, de a poquito voy volviendo... pasito a pasito :)
ResponderEliminarAbi, yo tengo dos formas de pasar las mañanas cuando estoy en casa... o durmiendo a pata suelta, o cocinando, jaja. No sé si es organización o solamente una excusa para no hacer el resto de las tareas domésticas que odio (lo único de la casa que me gusta, es la cocina). Lamentablemente, me pasa igual que a ti, mis hijas no se les ocurre esperarme luego de la siesta con un bizcochuelo o una torta de naranja (aunque podría ir plantando la semillita de la idea en sus cabecitas, ¿no?). Eso de recibirte con la casa perfumada, es maravilloso.
Saludos a ambos, espero que Vicente López esté tan lindo como Piriápolis :)
Me apunto la receta, aunque le pondre naranjas además de limón, ya que no soy muy amante del ácido.
ResponderEliminarRoxe, con naranjas debe quedar igual de rico, más delicado, incluso. Seguro te luces!!
ResponderEliminarUn beso :)
Qué pinta tienen!!!! pues qué envidia, porque yo ODIO cocinar! fíjate que me tengo que preparar mi almuerzo para llevarme al trabajo, y cada domingo cocino lo de toda la semana, pero hago las cosas más simples del mundo, no soporto los tiempos de espera de cuando algo se guisa
ResponderEliminarSi estuviera más cerca, te digo que me envíes un pastelito de esos por correo :)
Treintanera, si estuvieramos más cerca, te invito a tomar el té con pastelitos de limón :D
ResponderEliminarBesos!!!
muy rico, tengo una receta parecido, pero con mas hyevas
ResponderEliminarMuebles en Madrid, seguro te queda delicioso también, hasta más suave tal vez.
ResponderEliminarSaludos y gracias por la visita :)
Hola Ana Laura, te cuento que tuvieron mucho éxito, ya repartí la receta entre hija y amigas y, como diría Blanca Cotta: ¡GLUPP! quedaron espectaculares :D
ResponderEliminarMuchas gracias por el dato.
Paula (terminando el feriado por acá)
Paula, de nada :) ¿viste qué fáciles de hacer que son? Y sobre todo ¡qué riiiicas!!! Me alegro que te hayas lucido con la receta.
ResponderEliminarBesos empezando las vacaciones por acá :D
¡Qué suerte la tuya! en la universidad tomamos examen casi en Navidad y las tareas de investigación no se detienen... (de sana envidia lo digo, ¿eh?) ;)
ResponderEliminarSiii, me queda claro que es sana envidia. La vida de la universidad parece que no terminara nunca, ¿verdad? Siempre hay alguna tarea que hacer.
ResponderEliminarEn realidad yo también tengo exámenes que tomar, pero son solo tres fechas en diciembre. En la biblioteca trabajo hasta el 30, pero es solo las mañanas y ya casi no tengo trabajo. A mí lo que realmente me cansa es el dictar clase, y eso ya terminó el 18 de noviembre ¡gracias a dios!!!
Saludos y suerte :)