Las gentes caen unas en brazos de otras sin detallar la aventura. Cuando mucho, avanzan en zigzag. Pero una vez en la meta corrigen la desviación y se acoplan. Tan brusco amor es un choque, y los que así se afrontaron son devueltos al punto de partida por un efecto de culata. Demasiado proyectiles, su camino al revés los incrusta de nuevo, repasando el cañón, en un cartucho sin pólvora.
De vez en cuando, una pareja se aparta de esta regla invariable. Su propósito es francamente lineal, y no carece de rectitud. Misteriosamente, optan por el laberinto. No pueden vivir separados. Esta es su única certeza, y van a perderla buscándose. Cuando uno de ellos comete un error y provoca un encuentro, el otro finge no darse cuenta y pasa sin saludar."
El Encuentro
Juan José Arreola
Juan José Arreola
Hola Ana, gracias por recordarme este texto fantástico de Arreola, un abrazo fuerte.
ResponderEliminarYo conocí a Arreola por medio de un Amigo, y me encantó. Sobretodo este texto. Me alegro de recordártelo.
ResponderEliminarUn texto bello con dosis exactas de realidades humanas e irrealidades geométricas...
ResponderEliminarEs hermoso, y muy humano en su metáfora literaria, tienes razón.
ResponderEliminarSaludos, DeaBea, gracias por tu visita y tu comentario.